Todavía no ha cumplido tres años, pero desde entonces ha conseguido una rentabilidad del 30% y ha lidiado exitosamente con la crisis del Coronavirus.
El fondo de la gestora Andbank Wealt Management mixto Adarve Altea gestiona un patrimonio cercano a los 10 millones de euros y a medio plazo se marca como objetivo descorrelacionarse de los índices bursátiles.
José Vicente Aguilar, co-fundador de Adarve Gestión de Activos y asesor del fondo Adarve Altea, asegura que las reglas de entrada y salida del fondo son muy estrictas. No hay lugar a «caprichos» ni tampoco para la renta fija.
Detrás de este vehículo de inversión hay un análisis fundamental que refleja la competitividad de las compañías. «No solo buscamos empresas excelentes, tambien que estén a buen precio», destaca Aguilar.
Así construye Adarve su «Capilla Sixtina»
Adarve Altea está formado por 11 modelos. Cada uno filtra diferentes ratios de las compañías: en algunos casos el margen bruto, la deuda o el beneficio por acción a cinco años.
No suelen rotar mucho su cartera a no ser que las condiciones del mercado lo reclamen. «La rotación es solo una herramienta más para gestionar el riesgo».
Los ETFs que tienen en cartera suelen ser sectoriales o geográficos. «Actualmente tenemos ETF´s que invierten en compañías relacionadas con el ciclo del agua; petróleo y gas; tecnología de baterías de litio…»
Su modelo busca formar la «Capilla Sixtina» de las mejores compañías. Entre ellas destaca Emperador, la compañía de bebidas espirituosas, y SBB, empresas de promoción inmobiliaria para el sector educativo en Suecia.
Este fondo va dirigido a un perfil que tenga claro que quiere invertir en renta variable y con una cartera diversificada en todo el mundo.
«Nunca seremos los primeros de la clase, pero siempre estaremos en buenas posiciones», matiza Aguilar.